Lo que más destaca de las baldosas hidráulicas es su resistencia a soportar grandes pesos, por lo que no hay ningún problema con el hecho de que maquinaria o incluso vehículos de gran peso circulen por encima de este tipo de suelo.
Además de su resistencia, destaca por su impermeabilidad, fácil mantenimiento y por ser antideslizante.
Otra de sus ventajas es que su fabricación es sencilla, por lo que los costes son más baratos que otras técnicas. Además, su variedad de diseños, colores y formas es casi inagotable, perfecto para quienes les gusta innovar y tengan pensado colocar suelos hidráulicos realmente originales.
Por último, otras dos grandes ventajas de los mosaicos hidráulicos es que se trata de un pavimento de fácil instalación, gracias en parte a ser más liviano.
Igualmente, un pavimento hidráulico no requiere de muchos cuidados para que duren mucho tiempo, por lo que otra de las ventajas del suelo hidráulico es el fácil mantenimiento de estos.
El mosaico hidráulico ha vuelto… ¿para quedarse? Después de ser el tipo de suelo estrella de los años 60 y 70, vuelve a estar de moda, entre otros motivos, por el gusto en los últimos años por lo vintage.