Existen diversos tipos de platos de ducha que es conveniente conocer antes de instalar uno de ellos. Las ventajas e inconvenientes de cada uno, nos ayudarán de tal manera, que el nuestro quede instalado de manera perfecta respecto a cualidades, tamaño y forma.
Características de los platos de ducha acrílicos, de resina o porcelana:
Plato de ducha acrílico.
Los platos de ducha acrílicos están fabricados usualmente de fibra de vidrio.
De manera general, los platos de ducha acrílicos disponen de un cuerpo de resina de fibra de vidrio que revisten el plato por la parte interior, ganando así rigidez.
Podemos encontrar platos de ducha acrílicos que además del refuerzo de fibra de vidrio interior, también disponen de un refuerzo en forma de viguetas de aluminio, que refuerzan la estructura donde se apoya el plato, consiguiendo una mayor solidez del plato respecto a los platos acrílicos convencionales.
Los platos de ducha acrílicos son más ligeros que los platos de ducha de porcelana y los platos de ducha de resinas minerales.
Plato de ducha de porcelana.
El plato de ducha más común y tradicional. Está fabricado con arcilla, arenas silíceas y feldespato (mismo material que el resto de los sanitarios dispuestos en un cuarto de baño).
Entre sus características más importantes, se puede destacar que es el compuesto más barato del mercado, se limpia con facilidad, y tiene gran resistencia al rayado y a disolventes.
Plato de ducha de resina.
El plato de ducha de resina, es también conocido pizarra, resina, carga mineral, extraplano, carga química o tipo piedra.. Suele estar compuesto por un 70% de mármol, combinado con otros materiales.
Entre sus principales características encontramos:
Se pueden disponer a medida
Son los disponen de mayor capacidad antideslizantes
Se puede reparar fácilmente y, al ser un producto que se corta a medida, permite adaptarlo al espacio
Se limpia de manera sencilla
Se puede disponer en una gran variedad de medidas y colores
